martes, 21 de junio de 2011

Mis ojos


Ojos cerrados 
para sentir bien hondo
para escuchar los latidos
para llegar a mí misma
y reconocerme.

Ojos abiertos para contemplar la vida
pera descubrir las diferencias
para quedarme con lo que me llama
y se hace eco de mi sí.

Ojos dispuestos a no perderse nada
ojos que aprenden a respirar
que pretenden abarcarlo todo
y no dejar de mirar.

lunes, 21 de marzo de 2011

Quiero ser

¿Desde cuándo quiero ser?
Me pregunto
si soy desde que me pensaron.
Que otros me piensen define mi estar, pero no mi ser.
Me pregunto
si soy desde que fui engendrada.
Descubro que comencé a existir en ese instante 
preciso y milagroso.
Pero soy desde que me uno a mi propia esencia.
Un acto de voluntad, de afirmación, 
de sello personal, definido, ineludible.
¿Soy como me veo? ¿Soy como me ven?
Soy como me veo, como me ven; como no, aunque sí.
¿Desde cuándo?
Hay personas que son desde hoy, 
desde cada instante, desde cada situación.
Yo quiero ser desde el origen,
quiero reconocerme desde siempre
y permanecer firme, segura, serena, 
con el leve movimiento del latido de la vida.

martes, 1 de febrero de 2011

¿Pensamiento o acción?

Si pensando no produzco, me pongo a hacer. 
Porque el hacer me da la satisfacción de saber que estoy en marcha. 
Y solo,  
va surgiendo el resultado no siempre esperado, 
cuando desde la acción se dispara el pensamiento. 
El camino inverso sería el principio de la parálisis. 
No dejo de hacer aunque no sepa hacia dónde voy, 
porque sólo llegaré donde sea, trabajando; 
y el pensamiento se construirá a partir de la acción. 
Ambos serán una sola expresión, inseparable y única: yo.





lunes, 29 de noviembre de 2010

Barca con rumbo






Cuando la barca pierda el equilibrio
sólo bastará con mover de lugar alguna pieza.
Un cambio imperceptible para los ojos de muchos,
sin embargo sustancial para la vida de los que quieran seguir andando.
Agudizar los sentidos para saber elegir la pieza
es la llave de la sabiduría.

domingo, 17 de octubre de 2010

Construye como si fuera para siempre

                                                                                                               Del espíritu 1 - 2010


Certezas y misterios van de la mano.
Un mundo muy cierto no nos asombra.
Un mundo muy misterioso no nos cobija.
Todo va y viene, oscila sin parar
y sólo se detiene cuando morimos.
Y es ahí que el misterio se convierte en certeza.

domingo, 3 de octubre de 2010

Visita al Salón Nacional

Me pregunto sobre la importancia sobre el estar o el no estar en un salón nacional.
A todos nos gustaría ser aceptados, tiene que ver con el reconocimiento al trabajo, a la trayectoria de un artista, al tiempo dedicado, al pensamiento concentrado, a la búsqueda de la expresión más propia, al interminable recorrido tratando de decir lo que necesitás que otros escuchen... en fin solemos poner todos estos principios idealistas y formativos que muchos recibimos como enseñanza de vida. Sin embargo, recorriendo el Salón Nacional busco, busco, busco y no encuentro lo que busco. No quiero hablar de calidad. Quiero hablar de compromiso. Cuando una obra es consecuencia de un pensamiento, de un quehacer constante, de un oficio aprendido y practicado, de una red de significaciones que la sostienen es fácilmente reconocida como Obra. Pero hace mucho que no me regocijo con la obra premiada, y en sólo algunos casos con la aceptada.
En la recorrida, me interrumpe repentinamente un ¡Hola! No logro saber quién me saluda hasta que veo en una pantalla de computadora una persona que me mira, me habla y gesticula delante mío. Reacciono y veo que nos estamos comunicando. Esa era la obra. La propuesta: el arte es comunicación. El medio: las nuevas tecnologías. La estética: ( ...) Ahora, lo más llamativo es la charla en donde el artista me cuenta que él es pintor, pero que nunca pudo "entrar" en el Salón Nacional, en cambio, con esta propuesta innovadora, entró, Un Duchamp del 2010.¡ Pero él está pintando en su taller mientras yo lo veo! Pintar  es su tarea, ese es su camino, esa es su meta, que el salón lo acepte no debería serlo, que yo lo vea, mucho menos.
La aceptación, la mención, la premiación. Siempre depositando en otros el derecho a etiquetar.  La importancia de estar en un Salón Nacional, es compartir una gran sala con otros artistas y ser visto por muchas personas que seguramente recibirán algun tipo de emoción, contacto, intercambio con tu obra.
El reconocimiento siempre nos llena el alma, pero nunca tanto como el trabajo realizado.